Otto Skorzeny (1908-1975). Teniente Coronel Alemán. Persona de gran confianza de Hitler, participó entre otras espectaculares acciones, en la liberación del Duce. Terminó sus días en España dedicado a actividades de importación. Un hombre para la leyenda.
Los alemanes apenas utilizarón comandos durante la guerra. La Operación Grifo, quizás fue una de las pocas operaciones en las que participaron con notable éxito.
La Batalla de las Ardenas fue uno de los últimos intentos alemanes de tomar la iniciativa bélica en Europa. Se trató de un contraataque alemán en enero de 1945. En inglés es conocida esta batalla como Battle of the Bulge (la batalla del saliente).
Un comando alemán al mando de Otto Skorzeny se ocupó durante el otoño de 1944 de formar un grupo encargado de operar detrás de las lineas americanas. A pesar de disponer de muchos menos medios de los que hubiera deseado, fue capaz de hacerse con un par de jeeps y tanques con los emblemas americanos. Junto a un grupo de soldados alemanes que podían hacerse entender en inglés se trasladó detrás de las líneas enemigas y comenzó su labor de desorientación.
Tal y como se lo contó al historiador David Soler muchos años después: "Muchos de nuestros equipos solo daban el pego durante la noche (...) Uno de nuestros grupos alcanzó el Mosa y se apostó junto a un puente. Allí logró desviar a un regimiento acorazado y colocarlo ante nuestros cañones."
" Otro grupo voló un polvorín; otro cortó un grupo de comunicaciones telefónicas y todos cambiaban señales de carreteras, proporcionando información falsa sobre las penetraciones de los malditos alemanes o sobre la situación en el frente"
"Nuestro éxito consistió fundamentalmente en la confusión que logramos crear en las filas norteamericanas y en la psicosis de espías y comandos que se difundió en el frente. Su policía militar detuvo a mas de 250 de sus soldados y oficiales con apellido alemán o algún tipo de acento especial, por llevar un arma alemán o una prenda." Extractos sacados del libro de David Soler, La caida de los dioses.
Además consiguieron correr el bulo de que pretendían secuestrar al general norteaméricano Eisenhower. Nunca se lo propusieron, comentaba Skorzely, pero le pareció estupendo comentarselo a sus soldados, de forma, que si eran apresados, comentarían la propuesta. Como así sucedió. Las medidas de seguridad sobre Eisenhower aumentearon espectacularmente, limitandole durante un periodo de tiempo, sus movimientos.
Foto de arriba: Soldados de la 82 División Aerotrasportada se dirigen a su objetivo en Bélgica durante la Batalla de las Ardenas.
17 de los comandos desaparecieron y varios de ellos fueron capturados por los aliados. Fueron fusilados. Skorzeny fue juzgado al final de la guerra pero los aliados no pudieron probar que cometiera ningún delito, tan solo se limitó a luchar como un soldado. Moriría a finales de los 70 en España. Hablaremos mas de este peculiar personaje.
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